Machu Picchu, la maravilla inca descubierta para el mundo
Machi
Picchu (quechua machu pikchu,
«Montaña Vieja») es el nombre de una llaqta o antiguo
poblado andino construido
a mediados del siglo XV en
el promontorio rocoso que une las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu en
la vertiente oriental de la cordillera Central, al sur del Perú y
a 2490 msnm, altitud de su plaza principal.
En
documentos de siglo XVI, se indica que Machu
Picchu habría sido una de las residencias de descanso de Pachacútec,
noveno inca del Tahuantinsuyo entre
1438 y 1470. Las mejores construcciones y el carácter ceremonial de la
principal vía de
acceso a la llaqta demostrarían
que fue usada como santuario religioso. Ambos usos, el de palacio y el de
santuario, no habrían sido incompatibles. No se justifica el carácter militar
que connota los calificativos de «fortaleza» o «ciudadela».
Machu
Picchu es al mismo tiempo una obra maestra de la arquitectura y
la ingeniería. Sus peculiares características
arquitectónicas y paisajísticas, y el velo de misterio que lo rodea lo han convertido
en uno de los destinos turísticos más populares del planeta.
Machu
Picchu está en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de
la Unesco desde
1983, como parte de todo un conjunto cultural y ecológico denominado Santuario histórico de Machu Picchu. El 7 de julio de
2007 Machu Picchu fue declarada como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno en
una ceremonia realizada en Lisboa, Portugal.
La definición de la Unesco es:
Ubicado a 2.430 metros
de altura en un paraje de gran belleza, en medio de un bosque tropical de
montaña, el santuario de Machu Picchu fue probablemente la realización
arquitectónica más asombrosa del Imperio Inca en su apogeo. Sus murallas,
terrazas y rampas gigantescas dan la impresión de haber sido esculpidas en las
escarpaduras de la roca, como si formaran parte de ésta. El marco natural,
situado en la vertiente oriental de los Andes, forma parte de la cuenca
superior del Amazonas, que posee una flora y fauna muy variadas.
Foto de Unesco
El
origen es incierto. Algunos lo atribuyen a Pachacútec (1438-1470); otros
sostienen que Huiracocha Inca ordeno la construcción de esta maravilla mundial
(años 1380-1400). Se cree que su población estaba formada por habitantes de la
élite (la panaca de Pachacutec) y acllas. La mano de obra agrícola estuvo
formada por colonos mitimaes o mitmas (mitmaqkuna) procedentes de diferentes
rincones del imperio.
En
1865, el naturalista italiano Antonio Raimondi pasó cerca de las ruinas sin
saberlo; asimismo se presume en esos
años, la zona empieza a recibir visitas por intereses distintos a los científicos.
La depredación del tesoro había comenzado. En 1867, el alemán Augusto Berns no
sólo habría "descubierto" las ruinas sino que fundo una empresa
"minera" para explotar los presuntos "tesoros" que
albergaban (la Compañía Anónima Explotadora de las Huacas del Inca). Entre 1867
y 1870 y con la aprobación del gobierno de José Balta, la compañía operó en la
zona y vendió "todo lo que encontró" a coleccionistas europeos y
norteamericanos.
En esa época los mapas de prospecciones
mineras mencionan a Machu Picchu. En
1870, el norteamericano Harry Singer coloca por primera vez en un mapa la
ubicación del Cerro Machu Picchu y se refiere al Huayna Picchu como «Punta
Huaca del Inca». El nombre revela una inédita relación entre los incas y la
montaña e incluso sugiere un carácter religioso (una huaca en los Andes
Antiguos era un lugar sagrado). Un
segundo mapa de 1874, elaborado por el alemán Herman Gohring, menciona y
ubica en su sitio exacto las dos montañas. En 1880 el explorador francés
Charles Wiener confirma la existencia de restos arqueológicos en el lugar.
Las primeras referencias directas sobre
visitantes de las ruinas de Machu Picchu indican que Agustín Lizárraga, agricultor
cusqueño, llegó 14 de julio de 1902 guiando a otros visitantes, que dejaron graffiti con sus nombres en uno de los muros
del templo de las Tres Ventanas. Uno de los grafitis decía “Agustín Lizárraga 14 de Julio - 1902”, lo
cual demuestra que Lizárraga había descubierto Machu Picchu antes que Bingham,
pero éste en un gesto desleal no le dio el crédito.
Hiram Bingham (19
de noviembre de 1875 - 6
de junio de 1956) fue un explorador y político de Estados Unidos. Era profesor en Yale cuando encabezó una exploración por América
del Sur, donde por las indicaciones de Lizárraga, redescubrió Machu Picchu.
El
descubrimiento costó tiempo y dinero, pues encontró las ruinas después de dos
expediciones. Bingham llevó cincuenta mil piezas arqueológicas de Machu Picchu para
la Universidad
de Yale. Hace pocos devolvió parte de ellas pero el destino en el Perú es incierto
por la corrupción pública existente. Quizás hubiera sido mejor que se queden en Yale.
Hiram Bingham
halló la prueba irrefutable de una expedición previa, y la mandó borrar
arguyendo razones de conservación. Registró el hecho en sus diarios de viaje
pero “olvidó” señalarlo en su libro La
ciudad perdida de las incas publicado en 1948, en el que se presentó ante el
mundo como el único descubridor del enclave.
En la Foto: El
sargento Carrasco y Pablito Richarte, el niño que guió a Bingham por las ruinas
(detalle de foto de Hiram Bingham el 24 de Julio de 1911)
Agustín Lizárraga no pudo lograr el
reconocimiento que merecía por su proeza, tampoco lo han logrado sus
descendientes ya que el “descubridor
científico” sigue siendo el centro de la atención, a pesar de ser considerado
oficialmente como segundo visitante de las ruinas. Winston Churchill decía: “la
historia la escriben los vencedores”, o en este caso concreto, la borran y
reescriben sobre ella.
Bingham gestionó los auspicios de la Universidad de Yale, la National Geographic Society y el gobierno peruano para iniciar el estudio científico
del sitio, realizando trabajos arqueológicos entre 1912 y 1915, período en el
que se despejó la maleza y se excavaron tumbas incas en los extramuros de la
ciudad. La «vida pública» de Machu Picchu empieza en 1913 con la publicación de
un artículo en la revista de la National
Geographic.
Aunque se cuestiona a Bingham su falta de ética,
tuvo mérito de ser la primera persona en reconocer la importancia de las
ruinas, estudiándolas con un equipo multidisciplinario y divulgando sus
hallazgos. Está en duda el enfoque científico, reflejado en la salida irregular
del material arqueológico excavado, al menos unas 46 332 piezas. En todo
caso fue un “saqueo científico” bien planeado. En marzo de 2011 dichas piezas comenzaron
a ser devueltas al Perú.
Al margen de la arqueología, Martín Chambi,
connotado fotógrafo peruano, acompañado por Juan Figueroa, entre 1924 y 1928 tomó una serie de fotografías de Machu Picchu que fueron
publicadas en diferentes revistas peruanas, masificando el interés local sobre
las ruinas y convirtiéndolas en un símbolo nacional. Se puede considerar como un descubrimiento a
través de la imagen.
A partir de entonces, los hechos que han transformado a Machu
Picchu en un atractivo mundial, sucedieron rápidamente. En 1948 se creó una vía carrozable que ascendía la cuesta de la montaña hasta
las ruinas desde la estación de tren; en 1981 se crea la Zona de Protección Ecológica
en torno a las ruinas; en 1983 pasa ser integrante de la Lista del Patrimonio
Mundial.
Teo Allaín, fotógrafo y nieto de Chambi, dice “Mi abuelo respetaba Machu Picchu por su
lejanía y majestuosidad”.
REFERENCIAS
Machu
Picchu
Santuario
histórico e Machi Picchu
http://whc.unesco.org/es/list/274#top
Quien
descubrió Machupicchu?
FOTOS: Machu Picchu a través de los ojos del maestro
Martín Chambi
Martin Chambi Jimenez
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